viernes, 18 de septiembre de 2009
Mil veces mi cabeza contra su pared.
Se los divisaba bien entre todas esas caras conocidas sin ojos, sin bocas...Los contornos de sus cuerpos se volvian uno junto con el movimiento al ritmo de la música. Mi mente predecía lo insportable y los nervios comenzaban a comer las paredes de mi estómago. Poco despues, ya quemaba mi mirada la imagen ensoredecedora. Podía asegurarme que su boca se llenaba de mentiras en cada roce con su labio y sus manos recorrían rutas sin sentido (sin sentimiento) por aquellas piernas, haciendo escala en las caderas... Y volvian a caer sin rumbo, dejandose llevar por la curva, esa que lo llevaría a su vuelta peor....Mi cuerpo se helaba bruscamente y sólo podía sentir mi cabeza golpeandose mil veces contra su pared. Descargué la bronca contra mi misma, responsabilizandome de estar allí, ganandome la culpa.Luego se alejaron, y no mucho tardaron en llegar a destino , en un vai-ven de lenguas, que escupian frente a mi la más pesada verdad.Tanta inestabilidad, tanto buscar una salida, terminé por encontrarlos, perdiendome aún más... La siguiente imagen es todavía más humana, más superficial. Lo que yacía en aquellos sillones, no eran más que sus cuerpos, atrapados en un ritual de besos apasionados. Conectandose a travez de sus manos, se tocaban en lo más profundo. Como queriendo comprobar si tenian partes intimas o no, reconociendo anatomias distintas en el otro.Explorando.Captar el dolor directamente y a travez de mis ojos me permitió convertirlo en un anestesiante, que apaciguó en mi todo sentimiento. Durmió mi ser . Y antes de que ya no pudieran despegarse , antes de que alteren sus planos,desaparecí con una peculiar fugacidad. Riendo tranquila, extasiada de saber que todo mi dolor y mi llanto tenian una verdadera razon . alli estaba.
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